ALGUNAS REFLEXIONES  SOBRE LA GUARDIA EN SALUD MENTAL

ALGUNAS REFLEXIONES  SOBRE LA GUARDIA EN SALUD MENTAL

Como Presidente del Distrito celebro el llamado que está haciendo el SISP (Sistema Integrado de Salud Pública) de Tandil.

La oferta es para conformar un sistema de guardia de psicología y psiquiatría en el amplio espacio  que tiene la asistencia y atención pública.

Como psicólogo debo decir que no es frecuente un llamado así desde la esfera pública, por cuanto la ausencia de guardia psicológica es una constante histórica en los espacios de Salud Pública y Mental, con lo cual se está dando un paso más en función de establecer una atención acorde con la Ley de Salud Mental, dando estabilidad también a los profesionales que integrarán los equipos.

Si bien no están claras las condiciones ni los modos de evaluación, el llamado es un paso importantísimo si se considera que en Tandil y la región apenas hubo parches en relación a la atención en guardia en Salud Mental.

Como psicoanalista, estimo que el trabajo de Salud Mental  en la  guardia general de un hospital se presenta como de  supra urgencia, por cuanto los usuarios que allí asisten tienen  en común que, estando de pie, al menos por un momento han  salido del tiempo y la palabra está desbordada. No capta lo que significa, pues el miedo, el horror o el pánico se presentifican con todo tipo de fenómenos: una sobredosis, un delirio, pasando por el paroxismo, hasta el fenómeno elemental o la simple idea obsesiva, que siempre supone la muerte de alguien.

Tales situaciones donde la palabra queda sesgada o desbordada predisponen a las personas al acto, y es allí donde la urgencia se redobla, ya que el pasaje al acto o el acting out en ocasiones alteran o rompen el llamado orden público.

Habrá entonces que afinar el oído para este tiempo sin tiempo que es la urgencia subjetiva y que caracteriza a casi todas las demandas que, de cotidiano, se hacen a las instituciones de Salud Mental. Por lo tanto los colegas deberán integrar dos elementos que no son pares ordenados: la evaluación y la decisión o juicio clínico, más una capacidad empática siempre condicionada por las urgencias.

Si para la medicina la muerte es el límite, y para el psiquiatra, la psicosis, para los colegas en guardia no será la transferencia: serán las dos cosas a la vez. En tal situación no habrá manual que contenga. Solo la buena orientación decidida y esclarecida podrá llevar a buen puerto la breve intervención en guardia.