La Comisión de Derechos Humanos posee un claro interés en reconocer y proteger la dignidad de todos los seres humanos, respetando la manera en cómo los sujetos viven en sociedad y establecen lazos entre sí, como así también sus relaciones con el Estado y las obligaciones del Estado hacia ellos.
Se parte de considerar a los Derechos Humanos como universales e inalienables, indivisibles, interdependientes e interrelacionados, igualitarios para todas las personas, sin discriminación alguna. En una apuesta constante a la participación e inclusión de cada uno, donde los Estados de Derecho garanticen el ejercicio libre de los mismos, rindiendo a su vez cuenta de la protección y respeto hacia ellos.